Conversamos con Angie Salazar, quien nos cuenta acerca de su trabajo en National Cleaning desde que empezó la cuarentena por el #COVID-19. Ella y sus compañeros vienenbrindando el servicio de limpieza y desinfección en las instalaciones de nuestro cliente Calidda. Les compartimos el testimonio donde nos comenta, desde su experiencia personal, el nuevo enfoque que le damos hoy al servicio que ofrecemos.
“Mi motivación son mis 2 hijos. Sé que esta etapa es muy complicada para el país al enfrentar esta terrible enfermedad, por lo que mi trabajo hoy más que nunca es importante para luchar contra ella. Nuestra misión es mantener los ambientes limpios y desinfectados para que el personal de nuestro cliente Calidda pueda estar en un ambiente seguro y poder así trabajar tranquilos, confiados en la buena labor que realizamos.
Cuando inició la pandemia inmediatamente tuvimos nuevos cursos de capacitación donde aprendimos cómo enfocarnos con más fuerza en la desinfección de los ambientes, sobre todo en las zonas críticas de mayor contacto del personal. Adicional a eso, aprendimos las nuevas políticas de seguridad que teníamos que tener con respecto al COVID-19. Nuestra protección ahora incluía, además de los EPPs que usábamos normalmente, los respiradores especiales y los protectores faciales. Tenemos claro que mantener la distancia y el lavado constante de manos es importante para nuestra seguridad.
Empiezo el día asegurando primero mi cuidado personal, contando con todos mis implementos de seguridad, luego verifico que en las zonas a laborar por lo menos haya 2 metros de distancia con respecto a las personas que se encuentren en el lugar. Una vez que tengo todos los materiales necesarios empiezo realizando una limpieza de contacto con un paño más el producto limpiador desinfectante. Una vez que el área se encuentra totalmente limpia, refuerzo la desinfección de la misma aplicando el producto amonio cuaternario. Ponemos especial atención en las zonas críticas como son los teclados, escritorios, servicios higiénicos, barandas, perillas y, en general, todas las zonas de mayor contacto del personal. Esto se repite en la frecuencia establecida en nuestra rutina de trabajo.
“….regreso a mi hogar con la satisfacción de haber contribuido con mi labor a combatir esta enfermedad…estoy segura que si todos ponemos de nuestra parte vamos a salir adelante de esta difícil situación”.

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